La banda de cornetas y tambores de la Cofradía Salesiana del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Amargura renace en el invierno de 1991 y hace estación de penitencia acompañando a su Titular en 1992, con motivo de la celebración del quincuagésimo aniversario fundacional de la cofradía.
Compuesta en su mayoría por antiguos componentes de otras bandas, pero cercanos al círculo del colegio salesiano, creó enseguida una lógica expectación en el mundo cofrade y demás bandas locales, con multitud de especulaciones sobre su calidad musical y su supervivencia en la Semana Mayor.
Tras ensayar todo el invierno del 91, la banda sale a la calle el Jueves Santo de 1992 por primera vez.
Pero, tras su salida penitencial y en los años sucesivos a ésta, la banda no parece afirmarse en sí misma y ni mucho menos convencer musicalmente, debido a multitud de causas, sobre todo técnico-musicales. Todo esto pudo desalentar de alguna manera a los músicos. Pasarían varios directores musicales, algunos de ellos de manera efímera.
En el año 2000, una apuesta valiente de la Junta Directiva y siendo director general de la banda Sebastián Blanco Serrano, la formación musical se integraría mucho más con la cofradía y proporcionaría al resto de bandas pozoalbenses una sorpresa casi inesperada y un acicate importante.
La banda comenzó sus ensayos en el nuevo curso con mayor disciplina y seriedad, lo que a medio plazo supuso lo que hoy conocemos.
En el certamen de bandas de cornetas y tambores y agrupaciones musicales de la localidad "En Clave de Pasión" del 2000, esta banda se erigió como auténtica protagonista, con una mejora en todos sus aspectos musicales y formales, que le han valido hoy en día, ser una banda novedosa, con frescura y consolidada.
Al inicio del otoño del mismo año se retoman los ensayos, con caras nuevas y mucha ilusión, lo que conlleva al incremento del número de marchas en su repertorio y una mayor calidad en su instrumentación. Pero no conformes con esta mejora, intentan dar un cambio más notable para reforzar su imagen de cara al público: a principios de 2001 sustituyen el hábito de penitente por su uniforme actual, inspirado en un traje de gala del Ejército Español.
Desde ese año, los objetivos de los miembros de la banda eran sobre todo el incremento del número de componentes y el engrosamiento de su repertorio, sin descansar ni siquiera en verano, como desde siempre había hecho.
En los años posteriores entablece relación con distintas bandas de la geografía andaluza, como la Banda de Cornetas y Tambores María Santísima de la Palma de Marchena (Sevilla), o la Banda de Cornetas y Tambores la Coronación de Espinas, de Córdoba, con quien actúa en distintos conciertos y actuaciones.
Fue en febrero de 2003 cuando esta banda se dio a conocer mucho más fuera de su provincia, tras su participación en la séptima edición de la Muestra Nacional de Arte Cofrade (MUNARCO), en el Pabellón de Congresos y Exposiciones de Sevilla. Será allí donde estrena su banderín y las nuevas galas de los intrumentos.
Desde mediados de junio de 2003, la banda es dirigida musicalmente por Pedro Manuel Pacheco Palomo, miembro y director musical también de la reconocida banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Victoria ("Las Cigarreras"), quien fortalece y matiza la afinación y armonización de toda la banda y renueva repertorio, tanto de marchas procesionales como de ordinarias, y arregla las marchas ya montadas.
El día 23 de noviembre de 2003 la banda se desplazó hasta la capital andaluza para participar en el popular Concierto en honor de Santa Cecilia a los pies de la Torre del Oro de Sevilla organizado por Las Cigarreras, donde actuarían bandas como Corona de Espinas (Pino Montano - Sevilla), la Expiración (Morón de la Frontera), Presentación al Pueblo (Dos Hermanas) o Las propias Cigarreras (Sevilla).
"Ahí vienen los del Perdón" es como se titula el pasodoble compuesto por Pedro M. Pacheco para esta banda pozoalbense y es precisamente en este concierto cuando se estrena, tanto por parte de la "banda del Perdón" de Pozoblanco como de "Las Cigarreras" de Sevilla, siendo interpretado más concretamente frente a la Catedral Hispalense y minutos más tarde, a orillas del Guadalquivir.
La banda continuaría ensayando duramente hasta conseguir ese estilo puramente "cigarrero", con su director musical, Pedro M. Pacheco.
Ya en el verano de 2004, la banda se desplaza hasta Sevilla, para participar en la grabación del disco que llevará por nombre “La Música de Bienvenido Puelles”, ya que será un homenaje a este famoso compositor del mundo cofrade.
Las composiciones que componen el disco son interpretadas por las bandas de cornetas y tambores de: Coronación de Espinas de Córdoba, Stmo. Cristo del Perdón de Pozoblanco (Córdoba), Ntra Sra. Del Prado de Ciudad Real, Stmo. Cristo de la Sangre (San Benito) de Sevilla y Ntra. Sra. De la Antigua de Sevilla. Fue grabado en los estudios de Alta Frecuencia de Sevilla en el verano de 2004, siendo José Torrano el técnico de sonido, Pedro Pacheco el productor y promotor de esta idea, y Pasarela la casa discográfica.
Desde aquel verano, la formación pozoalbense continuó con su imparable agenda de conciertos, desfiles, y actuaciones de todo tipo: pasacalles, conciertos, certámenes, exaltación de la saeta, procesiones, cabalgatas... Dentro de estas cabalgatas, cabe destacar la que tuvo lugar en la noche del 5 de enero de 2006, la Cabalgata de SS. MM. Los Reyes Magos de Oriente en Pozoblanco, en la cual, los músicos del Perdón se disfrazaron de Papá Noël y cautivaron al público con un variado, alegre y navideño repertorio, que incluía desde villancicos hasta pasodobles, pasando por los temas más sonados en el momento.
Como recordamos, el 2006 comenzó fuerte pero aún vendrían más cosas. Pero lo más reseñable es que en el curso 2006-2007, la banda del Perdón cumplía 15 años, quince años de esfuerzo y dedicación, que han dado ya sus frutos y que en este momento le toca a la banda devolver ese esfuerzo a todos aquellos que de una forma u otra han pasado y dejado huella en esta formación musical, aportando su pequeño grano de arena. Así pues, qué mejor manera que ofreciéndoles un sendo regalo en forma de sones cofrades, los suyos propios, a la hora de ver realizado un sueño, el de todo músico, y el primer trabajo discográfico de esta banda pozoalbense, al que pone nombre su ya famoso pasodoble "Ahí Vienen Los del Perdón".
El disco sería grabado de nuevo en los Estudios Alta Frecuencia de Sevilla, bajo la producción y dirección de Pedro M. Pacheco junto al inigualable técnico de sonido Pepe Torrano, y con el sello discográfico de Pasarela. Son 10 los temas que fueron incluidos en este magnífico recuerdo sonoro, y un comentario introductorio al que prestó su voz Sabino Moreno Muñoz.
Con varias marchas propias, primeras grabaciones, una recuperación histórica, y rearmonizaciones de marchas muy conocidas en el mundo cofrade, este trabajo discográfico sería presentado el día 27 de enero de 2007, año que parece ser el de esta agrupación musical, pues no sólo tuvo la suerte de realizar un extraordinario y más que plausible acto de presentación en el Teatro Municipal de Pozoblanco, sino que tendría la suerte de estar al nivel de representar la Semana Santa de su localidad en FITUR, en Madrid, y actuaría en diversos puntos de la geografía española, además de ser invitada a numerosas salidas procesionales, tanto en Cuaresma, Semana Santa, o incluso después, como por ejemplo, en la Solemne Procesión de María Auxiliadora en mayo o en la organizada con motivo del Encuentro de ADMAS en Pozoblanco el día 22 de abril.
Por otro lado, son varias las parejas de músicos de esta banda o algunos músicos del Perdón y sus respectivas parejas, que aunque cercanas a esta formación no desempeñan ninguna tarea dentro de la misma, se han unido matrimonialmente en estos últimos años, por lo que también se ha actuado a la terminación de la Eucaristía de su boda. En estas ocasiones, se interpretó el himno o pasodoble de la banda, además de la Marcha Nupcial adaptada por el director musical, Pedro M. Pacheco, para bandas de Cornetas y Tambores.
Hoy día, esta banda sigue aún sin perder esa ilusión que le mueve a llevar la música cofrade desde su corazón al de los demás.
